En esta entrega nos dice el autor: “Lo que está en juego no es un gobierno que quiere lograr la eficiencia tributaria, sino ver cómo agarra más plata. La fiera voraz [el gobierno] abre sus fauces. Mientras, el que trabaja, el que produce, el que lo hace sirviendo a los demás, es castigado. Y el consumidor tendrá que pagar más para darle recursos al estado, para que prosiga con un gasto que tiene sumamente molestos a los ciudadanos”.
La casi eterna platina
El “punte de la platina” es un monumento a la ineficiencia e ineficacia del gobierno. La ciencia económica nos dice que la incompetencia del gobierno es per se. Es por eso que el gobierno debe ser mínimo.
En el 2009 el encargado de turno de “la platina” manifestó que la reparación tomaría no más de tres horas. Según La Nación, el costo financiero asciende a ₡9.400 millones. Sin embargo, el costo económico es mucho mayor: la pérdida de bienestar debido a las consecuencias del atraso innecesario en la conclusión de la obra.
¿Por qué muchos no cotizan al régimen de pensión del IVM del gobierno?
Según una nota periodística, hay 832 mil personas que no cotizan al régimen de pensión Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) administrada por el gobierno. Dos son las razones. Una, porque el régimen no es competitivo y las personas prefieren usar alternativas. Una segunda porque el régimen es muy caro y los pobres que laboran en la informalidad no pueden pagarlo.
Lo que es absurdo es la respuesta del planificador (del estatista) ante la inminente quiebra del régimen IVM: aumentar las cuotas, reducir la pensión y aumentar la edad de retiro. Esto hará que el IVM se vuelva aún menos competitivo y atractivo. La consecuencia será más informalidad y menos profesionales liberales cotizando para el régimen.
Retraso en la ejecución de la construcción de centros educativos
El Ministerio de Educación Pública solo ha usado el 4% de US$167 millones en créditos aprobados para la construcción de centros educativos en el país. La parábola de los talentos (Mt 25: 14-30) nos dice que la mala administración de los recursos es un pecado.
El Gobierno de Luis Guillermo Solís no solo incrementa el gasto público para fines antisociales como privilegios, pluses, pensiones de lujos, propaganda, burocracias universitarias, etc; sino que, además, los pocos recursos que destina a fines sociales, los administra mal, muy mal.
Universidad de Costa Rica regala 5 días de vacaciones financiado con impuestos
El rector de la Universidad de Costa Rica (UCR), Henning Jensen, decretó un asueto de cinco días para los empleados de esa entidad. Muy fácil regalar lo ajeno, en este caso, el esfuerzo del contribuyente. Todo abuso es consecuencia de mercados que carecen de libertad y libre competencia.
Sin competencia, el consumidor paga la ineficiencia: tarifas eléctricas
US$ 15.4 millones adicionales fueron cargados de más en las tarifas eléctricas al consumidor debido a al monopolio del ICE como único proveedor mayorista de electricidad.
Indetendible crecimiento de la deuda gubernamental
El nivel de endeudamiento de la Administración Solís no es muy diferente a la de sus antecesores, Óscar Arias o Laura Chinchilla. No hay nada que explique el elevado nivel de endeudamiento del Gobierno de Luis Guillermo Solís, aparte de un manejo irresponsable y antisocial del gasto público.
El gran engaño en ciernes: pensiones
Toda pensión justa se calcula, ni más ni menos, que a partir de la suma de las cotizaciones (ahorro), más los rendimientos generados por dicho ahorro. Quien recibe una pensión superior al resultado de lo expuesto, como lo que sucede con toda pensión con cargo al presupuesto de la República, está disfrutando de una pensión a costa del “sudor del prójimo”; lo cual es una injusticia y debe eliminarse.
Si deseamos pensiones altas, es indispensable que las administradoras de los fondos de pensiones generen altos rendimientos. Esto solo es posible bajo libre competencia.
Cocinados en prisión
La condena de prisión no debe ser una justificación para violar los derechos esenciales propios de todo ser humano.
Los costos que tienen los atrasos en la construcción de obra pública
Los atrasos en la construcción de la carretera entre Sifón de San Ramón y La Abundancia de San Carlos han costado US$71 millones. Esto representa un 43% del costo de la obra y no considera el costo de oportunidad ni los ingresos perdidos por el atraso de la obra.
14 años han transcurridos y aun no se concluyen los 29 kilómetros de carretera. El irresponsable siempre tiene excusas y el Gobierno no es la excepción. No queda más que exhibir, una vez más, la ineficiencia per se del estado.