Existe la falsa creencia, muy generalizada, de que pagar impuestos es una obligación moral. También existe el sofisma de que los impuestos son un mal necesario. Al menos aquí se reconoce la inmoralidad del tributo. Decir que los impuestos son un “mal necesario”, equivale a decir, que el robo es un “mal necesario”.
¿Es ético el cobro de impuestos?
¿Tiene un gobierno la autoridad moral para cobrar impuestos? Llamamos esclavo a quien no dispone libremente de su ingreso. La apropiación de los bienes ajenos por medio de la coerción es inmoral, no importa si se trata de un delincuente o de un funcionario público, aunque su justificación sea la empatía con los pobres.
Es por eso que los impuestos deben ser mínimos y solo para atender las funciones esenciales del gobierno y no para cuanto capricho se le antoje al político de turno.