Las empresas públicas no necesitan de una ley de Empleo Público para ajustar su salario a la competitividad. La mejor ley para regular el salario en las empresas públicas es someterlas a la más dura y libre competencia. Solo la competencia garantiza salarios justos y de acuerdo a la productividad.
Democraticemos las empresas públicas
Esta es una modalidad en el proceso de privatización de la empresa pública donde un 49% de las acciones de la empresa pasa a manos de toda la ciudadanía de manera gratuita y equitativa. El restante 51% se somete a subasta pública por medio de licitación. Simultáneamente, con el traspaso de acciones, se abre totalmente el mercado pertinente a la libre competencia.