Por: Sergio Villalta
En un inicio la aspiración de algunos era tener una verdadera reforma laboral, para derogar las regulaciones que afectan el mercado. Sin embargo, el mal llamado proyecto de “jornadas 4×3” resultó una iniciativa que aumenta el poder gubernamental y crea más regulaciones.
Una nueva burocracia
En primer lugar, el proyecto crea un nuevo ente burocrático adscrito al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS): el “Consejo de Salud Ocupacional”. El propósito de esta nueva burocracia será realizar “estudios e investigaciones” para determinar en cuáles industrias se pueden autorizar las “jornadas 4×3”. La nueva burocracia también va a definir cuáles labores son consideradas “pesadas, peligrosas o insalubres” para prohibir las nuevas jornadas.
Lista taxativa
También el proyecto define de antemano cuáles casos serán susceptibles de aprobación y únicamente para trabajadores “esenciales y estrictamente requeridos”. Los únicos casos serán para:
A. Procesos “continuos e ininterrumpidos” de 24 horas.
B. La industria de implementos médicos.
C. Los servicios “corporativos” en diferentes zonas horarias.
¿Quién determinará cuáles son esos trabajadores “esenciales y estrictamente requeridos”, cuáles son esos “procesos continuos e ininterrumpidos ” y qué se entiende por “servicios corporativos”? Esto quedará definido por la voluntad del gobernante de turno, que por reglamento podrá incluir o excluir casos.
De la solicitud
De igual forma, será el MTSS que establezca los requisitos que deberán cumplir las empresas y los perfiles de cada ocupación. Y de previo a que un patrono establezca las nuevas jornadas, deberá solicitar la aprobación ante la Dirección Nacional de Inspección del Trabajo.
Esa burocracia deberá otorgar el aval o rechazar la petición. La solicitud deberá incluir una justificación razonada en la que se demuestre la necesidad de iniciar con una “jornada 4×3”. Además, la solicitud deberá ir acompañada de un “estudio técnico” del “departamento de salud ocupacional” de la empresa, en donde se demuestre que el patrono no contraviene las prohibiciones que establece el proyecto de ley.
Conclusión
En resumen, este proyecto de ley aumenta la injerencia del gobernante, aumenta el poder de la burocracia ministerial, excluye de antemano a grandes sectores de la economía y crea un nuevo ente estatal.
Es necesario recordar que en el mercado laboral se intercambia trabajo por salarios, y de igual forma que en otros mercados, existen las leyes de la oferta y la demanda. En consecuencia, cualquier intervención estatal en el mercado va a distorsionar los precios y afectar la libertad contractual. Precisamente lo que ocurre en este caso.
Nota: el proyecto de ley se puede leer en este enlace aquí