El pasado 7 de octubre se cumplieron 10 años de haberse realizado en Costa Rica el referéndum sobre el Tratado de Libre Comercio entre los Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-CAFTA, por sus siglas en inglés). Dicho tratado no hace honor a su nombre porque se negoció siguiendo prácticas propias del mercantilismo< no del libre comercio.El costo del DR-CAFTA para proteger al productor local de la competencia internacional superan los US$ 7.198 millones para el consumidor costarricense. Si deseamos beneficios del libre comercio, necesitamos hacer una apertura unilateral como la que tiene Singapur o Hong Kong.