La medicina socializada es una estafa

Francisco PerdomoFrancisco Perdomo

También es una estafa el sistema de copago planteado por este Gobierno.

La Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) anunció semanas atrás un “nuevo” plan para combatir las listas de espera, y desde el inicio, comenzó mal al basarse en una equiparación de costos subvaluados de cirugías en la Caja “sacados de la manga”, con los de la medicina privada. Lo que dista mucho de la realidad.

Bajo la premisa de que, si se está pagando por un servicio, y el mismo no se da, se configura una estafa. Tener listas de espera en todos los servicios de la CCSS, cirugías, consultas y procedimientos, es una estafa a los asegurados y sus familias.

Ni se diga de la atención primaria en las clínicas donde el asegurado tiene que ir a hacer una denigrante fila de madrugada tratando de conseguir una ficha si tiene suerte; rogando para ser atendido en la mañana.

Según este plan de copago, que nació muerto, los pacientes asegurados, en lista de espera, que requieren hacerse una cirugía, recibirán un subsidio por parte de la CCSS para hacerlo en una clínica privada, y que sería de un aproximado de 56% debiendo pagar el asegurado el restante 44%.

La realidad es que en la medicina privada estos costos son cinco veces más altos que lo indicado por la CCSS y el subsidio lo calculan sobre el costo de la CCSS. Por lo que este plan desde el inicio se convierte en un doble engaño contra los asegurados. Se explica mejor con un ejemplo:

Una cirugía de la vesícula, en la CCSS dicen que el costo es de 560,000 colones; monto alejado de la realidad.

Esta misma cirugía, en una clínica privada cuesta 3 millones de colones, y el asegurado que no pueda esperar de 2 a 3 años, para ser operado, será referido a una clínica privada, y la CCSS le da el 56% de subsidio. Monto basado en el precio de la CCSS que serían sólo unos 300,000 colones que ahora es solo el 10% del costo en privado.

El asegurado entonces tendrá que pagar de su bolsillo los 2,700,000 colones restantes que es el 90% descubierto.

Esto además de una farsa es un engaño, trasladando su inoperancia al bolsillo del asegurado que, además de pagar la cuota mensual de la Caja, tiene que gastar adicional pagando doble por un servicio de salud socializado que el Estado cobra y no lo da.

Lo que se requiere es una reforma total, radical e integral del sistema de salud. La cuarta de las 5 Reformas Liberales es la reforma de salud.

Se basa en entregar bajo el sistema de consignación y luego traspaso en venta, todas las clínicas, Ebais y hospitales, a cooperativas del personal de la salud de sus mismos centros de trabajo.

Por ende, nadie queda desempleado porque se mantienen todos en sus puestos y con sus planes y garantías sociales que tienen. Con la diferencia de que ahora todos los trabajadores de la salud, serán socios y dueños de la cooperativa que será su nuevo patrono, (ya no será la CCSS), y se quedan en las mismas condiciones laborales, en el lugar de trabajo donde están. Los nuevos trabajadores si entrarán con reglas nuevas.

Todas estas instituciones estarán compitiendo en la calle por atención de pacientes, (los asegurados),  que reciban atención con libre, elección médica y hospitalaria , en forma de terciarización de servicios. Los ingresos de cada institución serán de acuerdo con la efectividad y eficiencia del trabajo que realicen.

Lo primordial de este proyecto reforma es que los asegurados deben tener libre elección médica y hospitalaria para recibir atención en el centro médico que escojan con solo presentar su carnet de asegurado y que éste trabaje las “24 horas al día”, dando consulta y tratamiento médico y cirugías, en turnos de 8 horas. Esta es la única forma de eliminar las humillantes listas de espera. 

En el caso de que un asegurado no obtenga una cita médica por causa de la institución, la CCSS le debe darle el 100% del costo que requiera para ser atendido en la medicina privada, funcionando como un seguro de gastos médicos de la medicina privada prepagada y la atención del asegurado será como tal. Incluso se podrá recibir pago de aseguradoras, para atender también pacientes externos.

Esto no es nuevo ya funciona en algunos Ebais y clínicas atendidas por cooperativas y los pacientes asegurados están muy satisfechos.

Con la CCSS, la mayoría, si no todos, debemos tener un seguro médico aparte o si no, hay que pagar medicina privada por los servicios que no da la caja y que nos cobran y muy caro.

Es un sistema estatista que puso a la institución en el centro de razón de ser en vez de ser el asegurado. Perdieron su norte. Los sindicalistas y sindicatos ya no tienen razón de ser porque los trabajadores empoderados, los dueños de estas cooperativas que son las dueñas a su vez de las instituciones. Ya no será el patrono Estado.

La CCSS debe regresar a sus orígenes que le dieron el nombre de “CAJA” de Seguro Social ya que fue creada para “tercerizar” los servicios de salud para beneficio de los asegurados, en las instituciones sanitarias que tenía la Junta de Protección Social (JPS) en los años 40s y 50s del siglo pasado.