Manifiesto por la auto seguridad

Andrés Ignacio PozueloAndrés Pozuelo

Toda verdadera seguridad es auto seguridad.

El Estado promete protección, pero en la realidad, la policía siempre llega tarde al lugar de los hechos. Cuando la agresión ocurre, la única defensa inmediata posible es la del propio individuo.

El monopolio estatal de la violencia es una ficción peligrosa:

-Desarma y limita a los ciudadanos.

-Ofrece como sustituto una policía reactiva, que solo aparece después del daño.

-Convierte a las personas en sujetos pasivos, dependientes del azar y la burocracia.

La auto seguridad es un derecho natural: nadie valora nuestra vida, libertad o propiedad tanto como nosotros mismos. Delegar esa responsabilidad al Estado es un error que cuesta caro.

La verdadera seguridad no es esperar que alguien más nos proteja, sino prepararse, anticiparse y actuar:

-Estar conscientes del entorno.

-Reducir riesgos evitables.

-Entrenarse en defensa personal y, donde la ley lo permita, en el uso responsable de armas.

-Crear redes comunitarias de apoyo y reacción inmediata.

La seguridad no se mendiga: se ejerce. Y ningún decreto estatal puede sustituir la voluntad de un individuo libre de defender lo que es suyo.