Desde su creación, el Banco Central de Costa Rica nos ha empobrecido. ¡Cerrémoslo!
El precio del dólar en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex) se cotizaba el 21 de junio del 2022 en ₡696,76. Al 18 de abril del 2024 el precio había caído a ₡501,89. Esto equivale a una pérdida de un 28% en un lapso de menos de dos años. En menos de dos meses, el 07 de junio, el dólar brincó a ₡535,02. Para el 04 de octubre el precio del dólar había vuelto a caer y se cotizaba a ₡521,24. Tan dañino es que el tipo de cambio brinque a ₡700 como que se desplome a ₡500 y luego suba a ₡535 y nuevamente caiga a 521. No hay duda de que vivimos una inestabilidad cambiaria.
La caída del precio del dólar está causando estragos en el sector productivo, en particular en aquellos cuyos ingresos están en dólares, pero sus costos de producción se encuentran en colones. Algunos de estos sectores son el exportador, el turístico y la inversión extranjera. El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se viene desacelerando desde mediados del 2023 y no cabe duda de que la caída del precio del dólar ha sido en parte responsable.
La solución a la inestabilidad cambiaria no es intervención gubernamental en el mercado cambiario como algunos sugieren. Esto solo empeoraría las cosas. Debemos buscar soluciones de mercado.
Cerramos el Banco Central y emulemos un sistema monetario como el de Panamá
La solución a la volatilidad del tipo de cambio es cerrar el Banco Central de Costa Rica (BCCR), emular un sistema monetario sin banca central como el de Panamá y desregular el sistema financiero, también como en Panamá.
En Panamá el gobierno no obliga al uso del dólar ni de ninguna otra moneda. En Panamá se usa el dólar porque fue la moneda que voluntariamente decidió usarse. En Costa Rica un porcentaje importante de la riqueza financiera se encuentra en dólares. Por tanto, si cerráramos el BCCR lo más probable es que empiece a circular el dólar, y no otra moneda, de manera generalizada.
Al cerrar el BCCR y dolarizar la economía acabamos de una vez por todas con el riesgo cambiario y la volatilidad del precio del dólar que tanto daño causa al sistema productivo y a la generación de empleo. La existencia de un tipo de cambio crea una distorsión y un costo innecesario al aparato productivo.
Además, el cierre del BCCR y la dolarización permitirían que todos los costarricenses tengamos acceso a las tasas de interés en dólares que son mucho más bajas que las tasas en colones. Esto traería un gran impulso al crecimiento económico y al bienestar en general. ¿Por qué el costarricense acepta que el gobernante le imponga tasas más altas en colones si dolarizando todos tendríamos accesos a tasas de interés más bajas en dólares?
También, al cerrar el BCCR acabaríamos con la inflación y sus nefastas consecuencias que son: desaceleración de la tasa de crecimiento, aumento del desempleo y deterioro en la distribución del ingreso.
Tengamos presente que la inflación solo se puede crear cuando el crecimiento de la emisión de dinero crece más que la producción. Es decir, solo el BCCR (Gobierno) ha sido el responsable de la inflación en Costa Rica. Como decía Milton Friedman, premio Nobel en Economía: “La inflación es siempre y en todas partes un fenómeno monetario en el sentido de que es y puede ser producido sólo por un aumento más rápido en la cantidad de dinero que en la producción”.
La inflación es como echarle más agua a la sopa cuya consecuencia es diluir su sabor. De igual manera, inyectar más dinero en la economía solo provoca diluir el poder adquisitivo del mismo. (1)
En los últimos 40 años la inflación promedio anual en Costa Rica ha sido 10,36%; mientras que, para el mismo periodo, la inflación de Panamá, que no tiene banco central, ha sido de apenas 1,79%.
La banca central no beneficia en nada al costarricense de “a pie”. Solo los gobernantes se benefician con la existencia de la banca central porque esto les permite financiar el gasto público con emisión monetaria. Además, la existencia de la banca central le permite a los gobernantes pagar el favor político colocando a sus colaboradores y amigos en las jugosas plazas del ente emisor.
La existencia del BCCR ha empobrecido a toda Costa Rica condenándola a la inflación, al riesgo cambiario y ofreciendo, innecesariamente, tasas de interés mucho más altas en colones. El BCCR es otro ejemplo del fracaso del Estado y de la incompetencia del burócrata.
En la Economía no hay nada que justifique la existencia de la banca central. Como bien decía F. Hayek, galardonado con el premio Nobel en Economía, en su libro “Denationalisation of Money”: “No encuentro en la literatura de la Economía nada que justifique que el gobierno tenga el monopolio de la emisión de dinero [banca central]. … Tiene todos los defectos de todo monopolio”.
Desde su creación, el BCCR nos ha empobrecido. Por tanto, ¡cerrémoslo ya y dolaricemos la economía!
(1) Quien desee profundizar sobre el tema de la dolarización y de cómo la inflación solo la crea el banco central, lo invito a descargar gratuitamente mi libro: “Inflación, dolarización y criptomonedas”.
