Sobre las cámaras de empresarios

Andrés Ignacio PozueloAndrés Pozuelo

El empresario es el agente económico que arriesga, que descubre necesidades de consumo y que reorganiza los recursos en los mercados. Todo esto, a pesar de la intervención del Estado.

Pero el empresario, como un organizador de recursos, no es un agente político legítimo, aunque como individuo sí lo es porque son los individuos, actuando como ciudadanos que consumen, los verdaderos afectados, al soportar la carga mayor de la intervención estatal, cuando se reducen sus posibilidades de consumo y su estándar de vida.

Las críticas de los gremios empresariales por lo general no tienen mucho peso, porque el político sabe que los individuos más afectados por sus acciones son los consumidores que se encuentran dispersos. Los políticos saben que los empresarios agremiados tienen muy poco en común entre sí y que por lo general lo que buscan es protección mercantilista; la cual, el estado otorga, pero solo cuando el gremio tiene poder de paralización económica o que este representa a un grupo grande de votantes directamente afectados. Pero ese no es el caso de los empresarios corporativos o ejecutivos que se representan a sí mismos en las cámaras.

Por otro lado, el empresario agremiado siempre buscará estabilidad política y económica, aunque esto signifique aceptar regulación mediocre con fines politiqueros, porque sabe que, mucha de esa regulación crea barreras de entrada para nuevos competidores pequeños, y eso beneficia a los empresarios ya establecidos.

Organizaciones como las cámaras empresariales no tienen sentido del todo porque, difícilmente una junta directiva seleccionada por agremiados será representativa de los intereses de miles de empresarios que tienen necesidades disímiles. Más bien, este tipo de organización siempre termina apoyando al gobierno de turno; sobre todo, si este promete estabilidad y acceso político a los miembros de las juntas directivas.

Por estas razones, es preferible que, no existieran las cámaras empresariales, y en su lugar, existieran más asociaciones de consumidores o asociaciones de ciudadanos contribuyentes.