Por definición, el sector informal de la economía evade todos los impuestos. El Gobierno arremete contra los evasores y los llama ladrones. ¿Sabrá el Gobierno que el sector informal corresponde a más del 45% de los trabajadores; es decir, a 929 mil personas? Por esta, y muchas otras razones, querer llevar la evasión fiscal a cero no solo es una ilusión sino que contraproducente.
Por otra parte, la democracia se fundamenta en la división de poderes con el fin de evitar abusos de poder y tendencias autoritarias. La administración tributaria no puede ser excepción y es por eso que no se le puede otorgar poder que no le compete.