Esta ponencia fue presentada ante la fracción de diputados del Partido Movimiento Libertario el 04 de febrero del 2013, el 07 de febrero ante la Junta Directiva de la Unión de Cámaras y el 10 de abril ante los miembros de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria. Un resumen de esta propuesta fue publicada en el diario La Prensa Libre (Costa Rica) el 20 de agosto del 2013.
Durante la segunda semana de enero del 2013, la Presidente de la República de Costa Rica, Laura Chinchilla, anunció una serie de medidas económicas con el objetivo de contrarrestar el ingreso de dólares estadounidenses al país. Según Chinchilla, el ingreso “masivo” de capitales, está poniendo en aprietos la estabilidad económica del país. Chinchilla y su gabinete llaman a este ingreso de dólares “capital golondrina” porque, según ellos, estos capitales sólo se quedarán en el país por un periodo corto de tiempo; a lo sumo doce meses.
Ante este panorama surge surgen muchas preguntas. ¿Qué nos dice la evidencia sobre el ingreso de capital golondrina? Si realmente existiera capital golondrina, ¿es esto una amenaza a la estabilidad de Costa Rica o de cualquier país en general? Si Costa Rica estuviera a las puertas de una gran inestabilidad económica, ¿se debe esto al capital golondrina? ¿No será acaso el capital golondrina un chivo expiatorio para desviar la atención sobre un excesivo y creciente gasto público que está poniendo a Costa Rica ante un inminente debacle económico al estilo de Grecia y España?
Versión oficial:
“A partir del segundo semestre del 2012 y lo transcurrido del 2013 Ia economía costarricense ha presentado condiciones que incentivan el ingreso de capital externo motivado por rendimientos financieros (1)”. Según el Gobierno, las altas tasas de interés que pagan los bonos o títulos valores en colones (moneda costarricense) dan una rentabilidad mucho mayor a la que se puede obtener en dólares estadounidenses. Lo anterior provoca, según el gobierno, que los inversionistas que poseen liquidez en dólares estén invirtiendo en bonos denominados en colones. Al hacerlo, venden sus dólares, compran bonos de corto plazo en colones y al vencer el bono, vuelven a comprar dólares. Esto es lo que el gobierno llama “capital golondrina”.
Según el gobierno, la venta de dólares por parte de estos inversionistas (o ingreso de dólares en caso que el inversionista resida en el extranjero) es tan alta que está provocando un exceso de oferta de dólares y esto está presionando a una apreciación del colón respecto al EUA dólar. El gobierno, por medio del Banco Central de Costa Rica tomó la decisión de evitar la apreciación del colón y “[d]el 12 de marzo del 2012 al 15 de enero del 2013 el Banco Central de Costa Rica compró EUA$1.576,9 millones, 87% de los cuales fue adquirido a partir del mes de setiembre (2)”. Esto último ha provocado una expansión de la oferta monetaria de tal magnitud que bien podría provocar una fuerte inflación. Por tanto, según el gobierno, estos inversionistas con EAU dólares que compran bonos en colones están atentando contra la estabilidad económica del país y hay que desestimular su inversión. Así las cosas, el 21 de enero del 2013 el gobierno de la República de Costa Rica presenta ante la Asamblea Legislativa el proyecto de Ley “Ley para desincentivar el Ingreso de Capitales Externos” bajo el expediente Nº18,685.
¿Cuál ha sido la evolución de las Reservas Monetarias Internacionales en Costa Rica?
Según se desprende del gráfico, desde agosto del 2004 hasta la fecha en Costa Rica las Reservas Monetarias Internacionales (RMI) han tenido una clara tendencia al crecimiento. De enero del 2001 a agosto del 2004 las RMI mantuvieron un nivel relativamente constante alrededor de los EUA $1,100 millones. A partir de agosto del 2004 empiezan a crecer de manera constante hasta mayo del 2008 donde las RMI llegan a EUA $4,856 millones. El crecimiento en este periodo fue de un 340% aproximadamente.
Desde agosto del 2012 a enero del 2013 las RMI pasaron de EUA $4,654 a EUA $ 6,609 para un crecimiento del 42% en tan sólo unos meses.

De la evolución de las RMI podemos concluir que su incremento no es un fenómeno de corto plazo sino que ha sido una constante desde el 2004. Lo que enfrentamos no es capital golondrina sino un flujo constante y creciente de capitales. Por tanto, se requieren políticas permanentes para enfrentar este fenómeno y no políticas de corto plazo y discrecionales como las que plantea el gobierno.
El ingreso de capitales es algo positivo y bueno para la economía.
Todo país necesita inversión para crecer y generar empleo. Toda inversión es producto del ahorro. Por tanto, el ingreso de capitales no es más que ahorro e inversión extranjera que viene a complementar y a sumarse al ahorro e inversión local. Esto, lejos de ser negativo, es positivo y contribuye al sano crecimiento económico.
Por otra parte, si el incremento en las RMI fuera motivado por capital “golondrina”, no habría de qué preocuparse. Cualquier consecuencia con motivo del ingreso de capitales sería revertido a la hora de que estos capitales se vayan.
No existe en Costa Rica incentivo para el ingreso de “capital golondrina”
No tiene sentido pensar en que el ingreso masivo de EUA dólares obedece a que el inversionista que posee dólares encuentra una “alta” rentabilidad al invertir en bonos o depósitos a plazo denominados en colones costarricenses. La inversión neta del “inversionista golondrina” fue de aproximadamente un 3.64% en octubre del 2012 y en enero del 2013 la rentabilidad cayó a 3.55%. El hecho que exista un premio por comprar bonos denominados en colones en relación a los bonos denominados en EUA dólares es algo natural y así ha sido siempre. Las calificadoras de riesgo consideran invertir en Costa Rica mucho más riesgoso que invertir en los EE.UU y por tanto la rentabilidad en colones debe ser siempre más alta para compensar mayor riesgo. Es decir, los bonos o depósitos a plazo en colones desde siempre y como tendencia general, han ofrecido un premio en relación a al ahorro en dólares. Por tanto, no se puede justificar un ingreso masivo de “capital golondrina” con estas rentabilidades tan bajas. ¡Esto, definitivamente, no puede estar causando el incremento en las Reservas Monetarias Internacionales!
Entonces, ¿qué causa el ingreso masivo de capitales?
Vemos que el premio por invertir en colones no puede explicar el fenómeno de ingreso masivo de capitales porque este premio es bajo en la actualidad. Las calificadoras de riesgo no han mejorado la calificación de Costa Rica, así que no tiene sentido decir que el ingreso de capitales obedece a una mayor confianza del inversionista extranjero por Costa Rica.
En los últimos años, el gobierno de los EE.UU. está inundando al mundo entero de dólares. La Reserva Federal de los EEUU (FED) está realizando una impresión de billetes como nunca antes lo había hecho en toda su historia. La emisión que está realizando la FED es multibillonaria. Esto lo hace para financiar el déficit creciente de su gobierno y porque creen que con pintar papeles de color verde y lanzarlos a la calle se genera inversión, empleo y prosperidad. Por tanto, en este momento existe un exceso de oferta de dólares a nivel mundial. En otras palabras, el incremento de las RMI no es un fenómeno propio de Costa Rica.
El exceso de oferta de dólares a nivel mundial tiene el mismo efecto que un exceso de oferta de cualquier otro bien. Si hay exceso de oferta de papas, el precio de las papas cae. Si hay exceso de oferta de dólares, su precio cae, es decir, el dólar se devalúa respecto a otras monedas. Es por eso que son muchas las monedas en el mundo se revalúan en la actualidad respecto al EAU dólar como el euro, el dólar canadiense, el yuan, etc. La oferta mundial de EUA dólares es tan grande que una revaluación del colón no solo es inevitable, sino que intentar contenerla es como una hormiga intentando hacerle una zancadilla a un elefante.
El gobierno desea evitar la revaluación del colón para crear privilegios nocivos para el desarrollo.
El gobierno desea evitar la apreciación del colón porque no desea perjudicar la rentabilidad de aquellos sectores cuyo ingreso está denominado en EUA dólares como el sector exportador y el turismo. Pero no se puede identificar NUNCA el interés de un sector con los intereses nacionales. Lo cierto es que los esfuerzos del gobierno por evitar la apreciación del colón están causando un daño a todo el país y están creando una bomba de tiempo que traerá, tarde o temprano, desestabilidad económica y financiera.
El exceso de dólares presiona a que caiga el precio del mismo y, para evitar la apreciación del colón, el Banco Central está comprando dólares. Esto lo hace con el fin de incrementar la demanda de dólares y con ello contrarrestar el exceso de dólares. Sin embargo, el Banco Central compra dólares dando colones a cambio y, por tanto, la oferta monetaria en colones se está incrementando. Y dado que la inflación es un fenómeno monetario, la política del Banco Central de evitar la apreciación del colón tiene un costo en importante en aumentos en la tasa de inflación que se puede disparar trayendo como consecuencia todas los efectos nocivos del aumento sostenido de los precios: deterioro en la distribución del ingreso, aumento en las tasas de interés, aumento en la volatilidad en las tasas de interés, disminución en los niveles de inversión, aumento en los niveles de desempleo y mayor incertidumbre para toda la economía. De modo que no es cierto que se esté evitando la apreciación del colón para evitar desempleo.
La apreciación del colón traería beneficios a algunos sectores económicos y sociales.
La apreciación del colón ante una realidad internacional no es una maldición para Costa Rica sino un sano ajuste económico que traería bienestar y desarrollo.
La apreciación del colón beneficiaría enormemente a muchos sectores económicos como lo son el comercial y el industrial cuyos insumos son importados y cuya rentabilidad y competitividad se verían incrementadas. Pero por sobre todo, la apreciación del colón traería ventajas al pueblo costarricense que podría adquirir artículos importados, (sean electrodomésticos, artículos electrónicos, vehículos, etc.) a mucho menor precio. Una apreciación del colón equivaldría a un incremento salarial al pueblo costarricense. ¡Cómo va a ser eso dañino para Costa Rica!
En fin, una apreciación del colón no traería desempleo sino un reacomodo del sector productivo del país. Si el gobierno no interviene en el mercado de las divisas habrá sectores beneficiados y otros perjudicados. Si el gobierno interviene habrá, también, sectores beneficiados y otros perjudicados y el precio a pagar será inflación y decirle al inversionista que él no es bienvenido a nuestro país. Tanto la teoría económica como los estudios empíricos, como el Índice de Libertad Económica, demuestran que la libertad económica siempre trae mayores beneficios que la regulación y la intervención en los mercados. Se puede demostrar que los intereses nacionales siempre van de la mano con la Libertad económica.
El sector exportador y turismo se verán igualmente afectados sea que se liberalice el tipo de cambio, sea que se intervenga o que se dolarice la economía.
La política de compra de EUA dólares por parte del Banco Central de Costa Rica está causando un incremento importante en la emisión de colones. Algunos sugieren liberalizar el tipo de cambio. Otros proponen que la dolarización evitaría la situación perjudicial que experimentarían tanto los exportadores como el sector turismo ante una liberalización del tipo de cambio pero eso no es cierto. ¿Acaso dolarizar va a impedir o detener este ingreso masivo de EUA dólares?
Cuando no hay moneda local, como en el caso de un país dolarizado, el ingreso masivo de dólares se manifiesta con una tasa de inflación local muy superior a la internacional cuyo efecto es el mismo que una revaluación de la moneda local. Es decir, si dolarizamos, los exportadores y el sector turismo seguirán con sus mismas tarifas en EUA dólares pero ahora enfrentarán aumentos de sus costos internos en EUA dólares porque tendremos una inflación mayor que la de los EEUU. Esto es lo que está sucediendo en Panamá donde su tasa de inflación es muy inferior a la de los EEUU. Para los años 2011 y 2012 la inflación de los EEUU fue del 3% y 1.7% respectivamente mientras que la de Panamá para el mismo periodo fue de 5.9% y 5.7%. Por tanto, en términos generales, el sector exportador y turismo de Panamá enfrentaron el mismo efecto de una “depreciación del dólar” del 2.9% y del 4% para los años 2011 y 2012 respectivamente.
En resumen, sea que dolaricemos o no, los exportadores costarricenses experimentarán el equivalente a una apreciación del colón respecto al EUA dólar. Ergo, la dolarización no es solución para el sector exportador o turismo porque no soluciona las consecuencias de una emisión excesiva de US$ por parte de la FED sobre la que ningún costarricense no posee control alguno.
¿Cuál es la “solución” efectiva ante el ingreso de capitales?
Si Costa Rica vive un incremento masivo en la oferta de EUA dólares, entonces una solución permanente sería crear un incremento permanente y sano en la demanda de EUA dólares. En este sentido, lo natural y lógico, sería una desgravación arancelaria (impuestos a la importación) y la reducción o eliminación de barreras no arancelarias al comercio internacional como una solución permanente al problema.
La desgravación arancelaria y eliminación de barreras no arancelarias traerían muchísimos beneficios. Por un lado, el salario del costarricense se vería incrementado porque podría comparar más bienes importados con el mismo ingreso. Además, es casi de común acuerdo entre todos los economistas que el libre comercio mejora la productividad, las inversiones y el empleo. Esto se traduciría en mayores ganancias empresariales y mejores salarios lo cual implica mayor recaudación fiscal por parte del gobierno.
Por otra parte, como bien ha expuesto el economista Jorge Corrales, un impuesto a la importación es un impuesto a la exportación y por ende una apertura unilateral mejoraría la competitividad de nuestra oferta exportadora. Por tanto, una desgravación arancelaria traería dos beneficios al sector exportador y del turismo: se evitaría una apreciación del colón y a la vez implica una reducción impositiva.
Recordemos que en la segunda mitad de las década de 1980, Costa Rica se comprometió en el Programa de Ajuste Estructural II a un proceso de desgravación arancelaria y con ello Costa Rica pudo diversificar su producción exportadora.
Algunos se oponen a la desgravación arancelaria porque ello disminuiría la recaudación de impuestos aduaneros. Si este fuera el problema, pues reduzcamos el gasto público que de por si ya es muy grande. Sin embargo, una desgravación arancelaria no tiene que traducirse en una reducción en la recaudación fiscal. Por el contrario, dado el efecto el efecto conocido como “Curva de Laffer”, bien podría ser que la desgravación arancelaria se traduzca en un aumento en la recaudación. Ya en Costa Rica vivimos este fenómeno cuando en la Administración Calderón Fournier se aplicó la desgravación arancelaria (Apertura unilateral) aprobada en el PAE II y el resultado fue un INCREMENTO en la recaudación por impuestos arancelarios. El efecto de la “Curva de Laffer” establece que una reducción de impuestos incrementa la recaudación porque desincentiva la evasión y estimula el comercio (volumen).
Nota 1: Preguntas que debe responder el Banco Central de Costa Rica antes de discutir el proyecto de Ley, expediente Nº18.685, “Ley para desincentivar el ingreso de capitales externos”.
En la exposición de motivos de dicho proyecto se lee lo siguiente:
“Este ingreso de recursos externos generó… una mayor compra de divisas par parte del Banco Central de Costa Rica, condición última que provocó una expansión monetaria no prevista. … La creación de liquidez para esa compra de divisas crea un exceso monetario que… pone en riesgo el control de la inflación en el corto y mediano plazo (3)”.
Sin embargo, la exposición de motivos en ningún momento brinda datos exactos para poder afirmar que está compra de divisas pone en riesgo el control de la inflación. Para poder afirmar esto se requiere de datos precisos de:
- ¿Cuánto está creciendo la Base Monetaria como consecuencia exclusiva de esta política del Banco Central de Costa Rica para evitar la apreciación del colón respecto al EUA dólar?
- ¿Qué porcentaje del crecimiento de la Base Monetaria de los últimos doce meses tiene su origen para evitar la apreciación del colón?
- Si el crecimiento de la Base Monetaria de los últimos doce meses no se explica en su totalidad para evitar la apreciación del colón, ¿Cuáles son las otras causas?
- ¿Cuánto crecimiento de la Base Monetaria en el 2013 es necesaria para que la inflación interanual a diciembre del 2013 sea del 4%?
Estas son preguntas que el Banco Central de Costa Rica debe responder para poder determinar si efectivamente la compra de divisas pone en riesgo las metas de inflación del gobierno. Desde la creación del Banco Central de Costa Rica, la causa principal de la inflación ha sido el crecimiento de la Base Monetaria para financiar el gasto público. Por tanto, es precipitado discutir, y más aún aprobar, un proyecto de ley que sin prueba alguna que la compra de divisas pone en peligro el control de la inflación.
Nota 2: Sobre el déficit fiscal
Según el mismo gobierno, este ingreso de capitales se explica porque “a partir del segundo semestre del 2012 y lo transcurrido del 2013, Ia economía costarricense ha presentado condiciones que incentivan el ingreso de capital externo motivado por rendimientos financieros (4)”. Estos incentivos de los que habla el gobierno son las altas tasas de interés en colones. Pero, ¿por qué las tasas de interés en colones están tan altas? Esto se debe al enorme déficit fiscal que tiene el gobierno y que para financiarlo se está recurriendo al endeudamiento y esto presiona a la alza las tasas de interés en colones. Por tanto, la solución clara y evidente ante el ingreso de capitales, que se desprende del análisis del gobierno, es la reducción del déficit fiscal. Según esta hipótesis, mientras exista déficit fiscal, las tasas en colones seguirán siendo altas y, por tanto, seguirán ingresando capitales. Si bien he demostrado que el fenómeno de ingreso masivo de capitales no obedece a la rentabilidad que ofrecen las tasas de interés en colones, el excesivo gasto público es per se, un problema para el sano crecimiento económico y su solución no puede esperar más.
Síntesis de la propuesta:
Tomando en cuenta lo anterior, esta es la propuesta formal para enfrentar el ingreso de capitales
- Eliminación del Impuesto Selectivo de Consumo.
- Uniformar todos los aranceles (bienes finales, intermedios y materias primas) a 10% en doce meses.Llevar los aranceles a 0% en un plazo de 24 meses.
- Venta de empresas públicas como FANAL, RECOPE, INS y Banco Popular al estilo de CEMPASA.
- Llevar a cabo una reducción del gasto público por medio del cierre de instituciones públicas.
Se podrían cerrar instituciones de inmediato y, sin embargo, seguirles pagando el salario a los funcionarios por un periodo determinado de 18 meses. Con esta medida, nos ahorramos todos los gastos de alquiler, equipo de oficina, mantenimiento de edificios, consultorías, etc. También, al hacerlo, eliminamos o reducimos las regulaciones asociadas a dicha institución.
Al cerrarse esta, los trabajadores seguirán recibiendo su salario sin aumentos ni horas extras ni bonificaciones por 18 meses. Durante este periodo los exburócratas deben buscar trabajo en el sector privado. Se les prohibiría reubicarse en el sector gubernamental por los siguientes 10 años. Este salario se les pagará durante 18 meses independientemente si el trabajador logra conseguir trabajo en el sector privado un día después del cierre de la institución gubernamental. Esto debe ser así para incentivarlos a que busquen trabajo lo antes posible y que no se esperen al final de los 18 meses para hacerlo. Al final de este periodo de 18 meses, se les liquidará las prestaciones de Ley.
El Gobierno tiene un papel en el fomento de la seguridad civil (policía), tribunales de justicia, infraestructura, educación primaria (no universitaria) y salud. Pero no hay nada que justifique instituciones como Mideplan, Micitt, MEIC, MAG, CNP, Ministerio de Turismo, Ministerio de Descentralización y Desarrollo Local, Ministerio del Deporte, Comex, Mivah, IFAM, Infocoop, Japdeva, BCCR, Conavi, Inamu, Incop, IDA-INDER, etc.
(1) (2) (3) (4) Proyecto de Ley “Ley para desincentivar el Ingreso de Capitales Externos”. Expediente Nº18,685.
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