Las buenas intenciones no son suficientes: Creación del Colegio de Estilistas

Jorge CorralesJorge Corrales

Nos dice el autor: “No tengo por qué dudar de las buenas intenciones de la diputada Marulin Azofeifa, al presentar su proyecto de creación de un colegio de estilistas y afines, por el que sólo podrán ejercer sus oficios estilistas, peluqueros, barberos, maquillistas y manicuristas. Pero, las buenas intenciones no son suficientes; también deben ponderarse los efectos de su propuesta.”

La Economía nos enseña que la creación de colegios, sean de profesionales o de oficio, terminan perjudicando al consumidor y a la sociedad en general. Al limitar la competencia, los precios suben y cae la calidad. También, la limitación de la oferta estimula el ejercicio clandestino o el auto tratamiento y con ello se empeora lo que se pretende corregir: mala praxis.

Lejos de crear nuevos colegios, debemos eliminar todos los existentes y que los profesionales se agrupen de manera voluntaria amparados en la ley de asociaciones.

Los grupos de presión están acabando con el país

José Joaquín FernándezJosé Joaquín Fernández

Los grupos de presión están carcomiendo al país. Ellos usan los Gobiernos para obtener ganancias extraordinarias, no como consecuencia de mejoras en la productividad, sino a través de la explotación de los contribuyentes o del consumidor. Esto lo logran por medio de la restricción de ingreso al mercado, con la obtención de subsidios o por medio de transferencias directas.

El único antídoto contra los grupos de presión es la libre competencia y apertura de los mercados. Libre competencia es ausencia de privilegios, ausencia de monopolios y ausencia de mercados protegidos por ley, sea para el burócrata, el sindicalista, el político o el empresario En este sentido, al promover la libre competencia contribuimos a la paz social y al fortalecimiento de la democracia.