El presidente Chaves no tuvo agallas. Se hincó ante la casta burocrática de las universidades públicas y les aprobó privilegios por ₡576 mil millones para el 2024 por concepto del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES). Esto lo pagará el sector productivo y significará menos dinero para inversión que se traducirá en menos crecimiento económico, menos generación de empleo y más pobreza.
Deroguemos el FEES y lo sustituimos con aumento del costo de la matrícula
Si las universidades estatales son verdaderos centros de enseñanza de calidad, entonces no necesitan del FEES. Si algo es bueno, no necesita subsidio. Si algo es malo, tampoco. Si las universidades estatales son buenas, no tendrán ningún problema en financiarse 100% con el cobro de matrícula.
Las universidades públicas deben quedar excluidas del proyecto de empleo público pero sometidas a la libre competencia
Solo la libre competencia puede garantizar que los salarios de las empresas públicas se ajusten a su productividad. Solo la competencia puede garantizar calidad y bajos precios. Ningún burócrata, administrando la eventual aprobación del proyecto de ley de empelo público, está en capacidad de determinar el salario adecuado. De ninguna entidad.
Donde hay competencia, no puede haber subsidio y no puede haber Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) que para el 2021 equivale a ₡524 mil millones; es decir, 1.5% del PIB. ¡Urge eliminar el FEES y que las universidades se financien 100% con el cobro de matrícula!
Donde hay competencia, no puede haber barreras de entrada, y no puede existir un Conesup que determine la apertura de nuevas universidades. Conesup debe limitarse a calificar pero no debe limitar la oferta ni la competencia.
Como bien decía Hayek, precisamente por ser la educación algo tan importante es que esta debe estar libre de las manos del burócrata. Por ser tan importante la educación es que esta debe estar sometida a la más dura, irrestricta y libre competencia para garantizar la mejor calidad al más bajo precio posible con la mayor oferta posible.
¡No al FMI, no más impuestos, ni más endeudamiento!
Si eliminamos las pensiones con cargo al presupuesto (3.7% PIB), el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) (1.5% PIB) y el salario escolar (0.47% PIB) tendríamos un recorte del gasto público equivalente al 5.23% del PIB. Si aprobamos políticas de crecimiento económico podemos incrementar la recaudación fiscal en no menos del 1.7% del PIB.
Sumando la reducción del gasto propuesto más el incremento de la recaudación, tenemos una reducción del déficit fiscal equivalente al 6.90% PIB.
Lamentablemente los proyectos de ley contemplados en el acuerdo con el FMI no vendrán a resolver el problema fiscal que enfrentamos. Por el contrario, el aumento de los impuestos propuestos agravará la situación, aumentará del desempleo y ahuyentará a muchos inversionistas.
El FEES: un privilegio impagable
Por: Sergio Villalta Se aprobó recientemente un informe legislativo sobre el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) rendido por una comisión especial de la Asamblea Legislativa. La comisión fue creada para analizar el problema del exorbitante gasto de las universidades públicas. De inmediato las cúpulas universitarias y el resto de la izquierda atacaron el informe. Aducen que es el …
Aunque sea a regañadientes, poco a poco algo se va logrando
Ya sabíamos que las relativamente pocas reformas para frenar el excesivo crecimiento del gasto gubernamental, contenidas en la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas aprobada en diciembre del 2018, serían obstaculizadas de diversas formas por los grupos de presión que viven de esos privilegiados y sobresuledos.
La situación de privilegios y sobresueldos es insostenible para las universidades estatales. Para el 2028, el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) se consumirá todo en salarios. La solución permanente es eliminar el FEES y que las universidades se financien 100% con ingresos propios producto de la matrícula y venta de servicios. A la vez, hay que cerrar el Conesup o al menos quitarle la potestad de que esta autorice la apertura de universidades y carreras universitarias con el fin de someter a la educación superior al rigor de la libre competencia.
La república independiente de la UCR
Parece que al rector de la Universidad de Costa Rica (UCR) no le gusta que la Controlaría General de la República le controle el presupuesto. Si el rector de la UCR quiere independencia en la administración de recursos, pues entonces que dejen de recibir transferencias de los contribuyentes y que financien el 100% de su gasto con los ingresos por matrícula y venta de servicios.
Ya es hora de que las universidades públicas, sin excepción, dejen de recibir transferencias de los contribuyentes.
A desobligar las transferencias estatales
El gobierno está obligado, por ley o constitucionalmente, a transferir recursos a distintos grupos de presión. Entre ellos a las universidades públicas y a los regímenes de pensiones con cargo al presupuesto.
Para el año 2017, el FEES (Fondo Especial de Educación Superior) representó un 1.45% del PIB y las pensiones con cargo al presupuesto un 2.19% del PIB. Es necesario acabar con el FEES y todo tipo de transferencia de los contribuyentes a las universidades públicas y que estas cubran su operación con el cobro de matrícula. De igual manera, debemos acabar con todos los regímenes de pensiones con cargo al presupuesto, incluido el de la CCSS, y sustituirlos por un régimen de capitalización individual. Así nos ahorramos un 3.64% del PIB.
El regocijo de vivir de la plata de otros: El caso de la UCR
Dada la situación fiscal por la que atraviesa Costa Rica, el Fondo Especial para la Educación Superior ha crecido de manera vergonzosa en los últimos años: para el 2015 creció 9.1% y en un aproximado de 8.32% para el 2016.; ambas cifras en términos reales. Cuando la situación fiscal es delicada, uno debe ser más eficiente y eficaz con el gasto. Sin embargo, ese no es el caso del sindicato de la Universidad de Costa Rica (UCR)